lunes, 24 de septiembre de 2007

¿En qué estamos pensando?


Bien lo decía mi abuela: "Dios los hace y el diablo los junta". Esto fue lo que le encontré sobre el comedor de mi casa el jueves 20 de septiembre en las horas de la tarde. Una vecina se lo había llevado a mi mamá para que implorara por la paz de Colombia.


Después de todo la historia que me contaba la monja en primaria de que Lucifer era un ángel que había tomado el camino del mal no era del todo mentira. Miren esto ¿Qué opinan? porque yo después de verlo sentí que el 'coco' había llegado para halarme las patas.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Con IRA en el corazón







La corrupción es nuestra protección. La corrupción es lo que nos mantiene a salvo. La corrupción es por lo que usted y yo estamos pavoneando acá en lugar de pelearnos entre nosotros por sobras de carne en las calles. La corrupción es por lo que ganamos”.
Fragmento de otra cinta que desengaña el corazón: Syriana

Nada casual, pero, la única palabra con que se puede definir el sentimiento que queda sentado en la silla de cine cuando terminas de ver ‘El viento que acaricia el prado’ es la IRA. Y no es precisamente por la relación directa que esta película establece con el Irish Republican Army IRA (Ejército Republicano Irlandés) sino por la impotencia que se escapa del teatro, corriendo, respirando, agitada y sin parar.

En ‘El viento que acaricia el prado’, ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes en 2006, el director inglés Ken Loach deja por sentado su compromiso con el cine de las causas políticas y de los daños sociales.

La cinta incursiona en el conflicto irlandés con un magistral desencanto emocional que termina por hundir al ser humano en una profunda depresión. El film está ubicado en 1920 y cuenta la historia de Damien, un médico que está por abandonar su pueblo de Irlanda para ir a estudiar a Londres. Luego de ser testigo de los maltratos del ejército inglés hacia sus compatriotas hace su juramento de lealtad al Ejército Republicano Irlandés IRA, liderado por su hermano.

Con esta historia que termina en el lugar donde uno menos se lo espera, se repiten, se evidencian y se dejan al descubierto las diferencias del mundo polarizado que habitamos. En días donde nos esmeramos por aprendernos cada una de las divisiones de la guerra musulmana, Loach trae a colación un conflicto que se pasea silenciosamente por el mundo hace más de 50 años.

Aunque ha sobrepasado las fronteras, e incluso ha llegado hasta Londres, el conflicto irlandés se ha centrado en el norte del país y ha sido conocido en el mundo con un nombre eufemístico que hace honor a ‘Los problemas’ (The Troubles). La guerra que se llevó a cabo desde 1960 hasta finales de 1998, tras firmar un acuerdo el 10 de abril de ese mismo año, fue descrita como The Long War (La guerra larga).

Para definir al IRA muchos académicos recurren al término “grupos paramilitares de Irlanda”. Tendrían que conocer los republicanos irlandeses de antaño nuestras autodefensas paramilitares defensoras del Estado. Poco tiene que ver nuestras desmovilizadas AUC con la lucha que desde hace años sostienen los irlandeses para desligar a su país de cualquier vinculo que puedan tener con Reino Unido.

El IRA no es más que otra muestra de lo que puede pasar con una ideología cuando pasa de boca en boca, como profecía maldita, sin control ni colador. Todas las divisiones del Ejército Republicano Irlandés dicen ser herederas del IRA original, proclamado por el parlamento en 1919.

En 1969 fue fundado el IRA Provisional PIRA, conocido por sus campañas entre las décadas 70, 80 y 90. También existen otras denominaciones del partido como el OIRA (Oficial IRA), el RIRA (IRA Auténtico) y CIRA (comunidad del IRA).

Como si fuera poco en semejante conflicto entre irlandeses e ingleses, ingleses e ingleses e irlandeses e irlandeses, esta es otra de esas guerras que traen consigo un sello religioso que se demarca con sangre gota a gota.

El conflicto se ha desarrollado entre unionistas (protestantes) y republicanos (nacionalistas católicos). No es raro ver a Demian sentado al lado de una cruz o implorando a Dios sus oraciones.

A pesar de los enfrentamientos sostenidos desde 1919, el IRA es recordado con mayor ahínco en las campañas sostenidas entre 1969 y 1997 por el IRA Provisional, que tuvo como objetivo acabar con la presencia británica en Irlanda del Norte y la creación de una nueva República de Irlanda. El fin del conflicto pareció llegar a su final en 1998; sin embargo, hasta hace menos de un año aún se registraban muertos por los enfrentamientos entre unionistas y nacionalistas.

A pesar de que en 2006 solo se registró a nivel internacional una víctima de los enfrentamientos, desde el año 2000, unas 64 personas han fallecido vinculadas al conflicto y, desde 1969, más de 5.000.

Con ‘El viento que acaricia el prado’ traje a mi mente los recuerdos de un país en el cual, en lo que fue mi imaginación infantil, solo podían vivir duendes y hadas que hacían travesuras al ritmo de la cerveza.

Ficha Técnica

Nombre:
El viento que acaricia el prado, El viento que agita la cebada (The Wind That Shakes The Barley).
Inglaterra-Irlanda-Alemania-Italia-España, 2006, 126 minutos
Dirección: Ken Loach.
Guión: Paul Laverty.
Fotografía: Barry Ackroyd.
Música: George Fenton.
Montaje: Jonathan Morris.
Actores: Cillian Murphy, Pádraic Delaney, Liam Cunningham, Orla Fitzgerald, Mary Riordan.